Desde el pasado siglo la población cada vez se concentra más en las ciudades y especialmente en las grandes áreas metropolitanas. Esto provoca que en estas áreas haya una escasez de vivienda y se construya ganando terreno a zonas no urbanas que aún siguen libres. Además, la tendencia en el diseño de estas nuevas zonas es que la densidad y mezcla de usos sea cada vez menor.
Esta tendencia provoca un gran consumo de recursos, especialmente en zonas que no tienen una geografía que limite su crecimiento. Además, las nuevas urbanizaciones tienden a requerir un mayor uso del automóvil, al aumentar las distancias de viaje y tener una menor oferta de transporte público.
Este tipo de urbanismo es insostenible, por lo que hacen falta modelos alternativos que promuevan el uso del transporte público y la movilidad activa. Uno de los modelos que van en esta dirección consiste en aumentar la densidad de población de zonas ya consolidadas, para así aumentar la capacidad residencial sin tener que aumentar las zonas urbanizadas.
Un paso más allá serían los Desarrollos Orientados al Transporte, o Transport Oriented Developments (TOD). Los Desarrollos Orientados al Transporte son desarrollos urbanísticos en los que el sistema de transporte público es el eje vertebral del desarrollo, haciendo que el vehículo privado no sea necesario. También es muy importante el entorno, que propicie una gran cantidad de actividad cerca de las estaciones, a través de altas densidades de construcción y de un diseño cuidado, creando ambientes dinámicos que generen dinamismo.
Para desarrollar un Desarrollo Orientado al Transporte hacen falta varios elementos, que pueden darse ya en la actualidad o se pueden promover explícitamente:
- El Nodo: Este elemento se refiere al propio sistema de transporte. Se considera importante un nodo cuando tiene un número elevado de viajeros que lo usan, y cuando en él coinciden varias líneas de un mismo sistema o de sistemas diferentes.
- El Lugar: En este elemento nos fijamos en los alrededores de la propia estación. Se busca que en estos espacios las ratios de superficie construida sean elevados, para aprovechar la cercanía al transporte público. También deben tener una mezcla de usos y una calidad que haga que la zona sea atractiva y haya actividad.
- El Potencial de Mercado: Es necesario que el lugar en el que se implante el desarrollo tenga potencial de venta, ya que de lo contrario no habrá inversores interesados. En general este potencial se suele obtener gracias a la mayor atractividad que el desarrollo generará respecto a hacer un desarrollo tradicional, así como a un posible aumento de las ratios de superficie construida, entre otros elementos.
Para que un Desarrollo Orientado al Transporte tenga éxito, deberá de tener un alto nivel en los tres parámetros en el momento en el que se ponga en marcha. Si bien se podría empezar un TOD desde cero, lo normal es que al menos uno de los elementos ya tenga un alto valor. En función de cuál sea los pasos a seguir variarán:
- Podemos encontrarnos ante un buen nodo de transporte, por ejemplo, una gran estación ferroviaria de larga distancia, o una estación de transbordo entre Metro y Cercanías.
Hay zonas en las que se da esta situación, pero donde los entornos están sin urbanizar, o con un pasado industrial pero que ya está en desuso. En este caso habría que potenciar un cambio en los usos permitidos, para permitir el uso residencial y terciario.
- En otros casos tenemos un lugar muy atractivo, pero con una mala conexión de transporte. Se podría plantear una ampliación del sistema de metro o cercanías que diera servicio a la zona, o mejorar la ya existente.
En estos casos, como para poder obtener un beneficio del desarrollo será necesario aumentar las densidades de superficie construida, hay que ser tener especial cuidado a la hora de no cambiar la esencia de los barrios donde estamos actuando, ya que esta esencia es la que suele hacer que ese lugar sea especial. Será esencial hacer partícipes a los vecinos y comerciantes de la zona en el proceso.
- Finalmente, cuando el potencial de mercado sea elevado, normalmente por la localización de la zona y por la demanda de vivienda y superficie terciaria, será sencillo conseguir promotores que sufraguen el desarrollo.
En este caso será necesario crear tanto el espacio urbano como un sistema de transportes de alta capacidad que llegue a la zona.
Ante la emergencia climática que estamos viviendo, es imprescindible cambiar el modelo de ciudad que se está construyendo, donde los atascos, los ruidos y los humos se están convirtiendo en señas de identidad. Un mal diseño urbano nos lastrará durante décadas, teniendo que estar después poniendo parches para intentar arreglar la situación, cuando las cosas, si se piensan y planifican desde el principio, pueden hacerse bien.
Pablo Cidón
Transport Engineer en Vectio, Traffic & Transport Planning
Bibliografía:
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https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/frsc.2022.975130/full
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/13549839.2022.2034769
https://phys.org/news/2022-09-urban-densification-lacks.html
https://journal-buildingscities.org/articles/10.5334/bc.123/
https://iopscience.iop.org/article/10.1088/1755-1315/362/1/012106