La capital de la República de Colombia cuenta los días para dar un gran paso en la mejora de su movilidad urbana y convertirse en la segunda ciudad colombiana en disponer de un servicio de metro tras el de Medellín inaugurado en 1994. El área metropolitana de Bogotá, formada por una veintena de poblaciones, suma en la actualidad una población cercana a los 8 millones de habitantes. Es además el gran motor económico del país con un PIB anual estimado de más de 100.000 millones de dólares. A ello también ayuda en gran medida el hecho de que el 70% de la inversión extranjera en Colombia tenga como destino el Distrito Capital.
La peculiar orografía de Bogotá ha sido un reto adicional para la movilidad de sus residentes que han visto además como la población se triplicaba en estos últimos 40 años. Encajada entre las barreras naturales que constituyen los cerros orientales, el río Bogotá o la reserva natural de Sumapaz, esta metrópoli sudamericana confiaba hasta ahora principalmente su movilidad a dos servicios de transporte público. Según los datos del Observatorio de Movilidad de la Cámara de Comercio de Bogotá, cada día se realizan en el Distrito Capital más de 12,7 millones de desplazamientos, de los cuales 8,6 millones se deben a las líneas de autobús de SITP (Sistema Integrado de Transporte de Bogotá) y TransMilenio.
Imagen nocturna del centro de Bogotá
Tras la iniciativa pionera en Perú con ENATRU en la década de 1960, la ciudad brasileña de Curitiba inauguró en 1974 la Rede Integrada de Transporte convirtiéndose así en la primera urbe mundial con BTR (conocido también como metrobús o autobús de tránsito rápido). Tras esas experiencias, primero Ecuador, con la creación de Trolebús de Quito en 1994, y luego Colombia, gracias a TransMilenio en Bogotá en el año 2000, instauraron sus BTR siendo la segunda y tercera ciudad en todo el mundo en disponer de ese servicio caracterizado por proporcionar carriles propios a sus transportes colectivos, así como una red de estaciones de tránsito.
En estos 24 años, TransMilenio ha ido creciendo desde las 21 estaciones iniciales hasta las 147 actuales, que serán 181 cuando acaben las obras de la última fase de construcción. En un sistema mixto en el que las infraestructuras son de titularidad pública mientras que los vehículos pertenecen a una concesionaria y la recaudación la realiza otra empresa privada, los ingresos se reparten en proporción de 5%/90%/5% entre estos tres actores intervinientes. Durante 2023 se presentó el proyecto “Corredor Verde” pensado para implementar una nueva línea con autobuses eléctricos y estaciones con menor impacto visual, si bien el cambio en la alcaldía a finales de ese año paralizó el proyecto debido al enorme impacto económico que, según el nuevo alcalde, Carlos Fernando Galán, tendría simultanear las obras del Metro y el Corredor para para las arcas municipales.
Tráfico rodado en el centro financiero de Bogotá
Tráfico rodado en el centro financiero de Bogotá
La reducción de más del 50% en el uso del transporte público durante la pandemia del Covid-19 había supuesto un duro golpe financiero para TransMilenio. A finales de 2020 la empresa arrastraba una deuda de más de 2 billones de pesos, lo cual obligó al gobierno local a financiar en la primavera de 2021 su rescate con una inversión de 1,9 billones. Adicionalmente TransMilenio tenía bajos índices de satisfacción entre sus usuarios debido, entre otros factores, a la edad media de los vehículos lo cual impulso la paulatina renovación de la flota durante estos últimos años. Además de mejorar el servicio con la entrada en servicio de nuevas unidades se redujo el impacto ambiental pues se ha abordado un proceso de renovación de la flota de autobuses incorporando vehículos menos contaminantes y hoy en día Bogotá dispone, tras Santiago de Chile, de la segunda mayor flota de autobuses eléctricos de Latinoámerica.
Pero la construcción de una red de metro es una vieja aspiración bogotana que se remonta a la década de 1950 cuando se comenzaron los primeros estudios y proyectos. Durante las 7 décadas siguientes se intentó en numerosas ocasiones recuperar el proyecto, y aunque en muchas de ellas se daba ya por definitiva la iniciativa, no sería hasta 2019 cuando se firmase definitivamente el contrato de inicio de construcción. El adjudicatario fue el consorcio formado por las empresas chinas Harbour Engineering Company Ltd (con participación mayoritaria del Gobierno chino) y Xi‘An Metro Company por un montante de más de 4 billones de pesos. La primera línea del nuevo metro sería elevada a 13,5 metros, sismorresistente, tendría un trazado de 24 kilómetros entre el Patio Taller y la calle 72, y contaría con 16 estaciones de las que 10 tendrían intercambiador con la red de TransMilenio. El pasado 24 de mayo de 2024 se decidió ampliar la línea hasta la calle 100 (otros 3,24 kilómetros) añadiendo también 3 nuevas estaciones a la línea 1. La construcción de esta primera línea se realizará en 6 fases y se estima que esté finalizada en su totalidad para finales de 2025. Por su parte la línea 2 será subterránea y contará con 11 estaciones y, tras cerrarse el plazo de licitación, se espera que a lo largo de este año comiencen sus obras. El proyecto de Metro de Bogotá contempla hasta 4 líneas y su objetivo es que para 2030 el 80% de los bogotanos tengan a menos de un kilómetro de su hogar una estación de transporte masivo, metro o troncal.
Una de las premisas del proyecto es fomentar la interconexión tanto con la red de TransMilenio como con la extensa red de carriles bici. Bogotá está considerada la capital de los carriles ciclados en Latinoamérica pues dispone en la actualidad de 630 kilómetros de carriles bici por los que se estima que circulan 1,2 millones de ciclistas a diario. Otra de las apuestas por la mejora de la movilidad implementada en Bogotá y posteriormente adoptadas en otras ciudades del continente ha sido la de ”Pico y Placa”, que consiste en horas punta (pico) tan solo podrán circular los vehículos cuya matrícula (placa) termine en un determinado número. Pero las medidas y políticas para mejorar la movilidad urbana bogotana en los últimos años son constantes. Adicionalmente a la llegada del metro, cuyo inicio de actividad significará una revolución en la movilidad en la capital, el pasado 26 de mayo se anunció la aprobación del proyecto de transporte fluvial a través del rio Bogotá que se estima que pueda beneficiar a 4 millones de personas y ser utilizado por 120.000 viajeros diarios. El proyecto contempla hasta 13 rutas fluviales con interconexión con las líneas de SITP y TransMilenio, así como un acceso al Aeropuerto Internacional de El Dorado. Con todo ello, Bogotá sigue siendo un auténtico laboratorio para movilidad urbana para Latinoamérica y a nivel mundial.
Aspecto del trazado de la Linea 1 del Metro de Bogotá una vez entre en funcionamiento
Aspecto del trazado de la Linea 1 del Metro de Bogotá una vez entre en funcionamiento
https://www.metrodebogota.gov.co/?q=que-es-metro
https://bogotacomovamos.org/tag/transmilenio/