Son muchas las ocasiones en las que nos hemos visto inmersos en grandes retenciones de tráfico en los principales accesos o desvíos de las ciudades, por las mañanas de camino al trabajo o en verano, de camino a la play. Para dar solución a estos atascos a idea más extendida suele ser aumentar el número de carriles de la carretera en la que nos encontramos parados, para poder tener mayor capacidad que volumen de coches quieren circular por ella.
Siendo algunos de los problemas de tráfico de este tipo provocados por una sobrecarga de la red viaria, en los entornos donde ya se dispone de vías con dos o más carriles por sentido, la solución no se basa en incrementar la capacidad de los troncos sino de las confluencias o intersecciones a las que llegan.
Antes de llegar a estos cruces, la velocidad de circulación ya se disminuye, y no se recupera hasta cierta distancia posterior. Por tanto, la circulación pasa de continua a discontinua, siendo estos puntos críticos los que limitan la capacidad de toda la red viaria.
En cuanto a la seguridad víal ocurre algo similar, ya que la siniestralidad registrada en dichos nudos, así como en sus zonas de influencia, es significativamente superior a la del resto de la red. Son zonas donde el conductor tiene unos intervalos de espacio y de tiempo menores, para tomar la decisión sobre la maniobra a realizar y ejecutarla, incrementándose las posibilidades de conflictos entre los vehículos.
La jerarquía en los estudios de tráfico
La estructura canónica que debe seguir cualquier estudio de tráfico para analizar y resolver los efectos de una infraestructura viaria sobrepasada o no adaptada al tráfico circulante(Nota de Servicio 5/2014 de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento), parte de un exhaustivo análisis de las condiciones actuales de movilidad y de la capacidad viaria existente del entorno. Para que después se pueda examinar el impacto previsto en próximos escenarios horizonte mediante su modelización y, plantaer el conjunto de medidas que no solo minimicen, sino que también optimicen la operatividad actual y futura.
Por tanto, los cimientos de todo estudio de tráfico son los datos de movilidad, captados y/o recopilados, del entorno objeto de estudio, con los que analizar la situación del tráfico actual e identificar los puntos de conflicto, en función de la saturación de su capacidad. Como se explicó al inicio del articulo, donde la capacidad de vía se ve limitada y donde además se concentrar casi todas las rutas de acceso de los principales destinos (centros laborales, centros comerciales, centros escolares, centros urbanos,…) son los enlaces y las intersecciones.
La captura de datos en las intersecciones
De las distintas tecnologías aplicadas para recoger datos sobre el estado del tráfico que mencionaba en el articulo “Cómo cuantificar el tráfico en las carreteras, 05/05/2017”, únicamente 3 de ellas valdrían para medir el número de vehículos y sus trayectorias en intersecciones: Aforos manuales, Visión Artificial y Tecnología Bluetooth.Resumiendo el cuadro comparativo Ventajas/Desventajas desde un punto de vista objetivo,unicamente la segunda de las metodologías es la optima, tanto desde el punto de vista de fiabilidad como de % del tráfico total recogido (>95%).
Por este motivo, la tecnología que utiliza Vectio para la medición de aforos direccionales en cualquier tipo de enlace o intersección son cámaras de visión artificial, en estático o embardas en un vehículo aéreo no tripulado (UAV o RPAS, Remotely Piloted Aircraft System).
El material recogido por dichos dispositivos, se procesa simultáneamente durante la medición o posteriormente, mediante software propio.Dicho programa identifica cada vehículo, al que le asigna un identificador particular, desde que entra y hasta que sale de su campo de visión; realizando un seguimiento de la trayectoria de cada vehículo, y guardando las coordenadas de los píxeles X-Y por los que se ha movido el vehículo. El principal resultado que devuelve, entre otros muchus, es una lista de los movimientos de todos los vehículos, durante el tiempo registrado.
La capacidad de una intersección queda condicionada por el acceso que más alto valor de congestión alcanza, es decir, el máximo valor de vehículos que pueden circular a través de ella en una determinada hora, generalmente la hora punta; que dependerá de los propios tráficos de entradas, así como de los circulantes con prioridad respecto a ellas.
A partir de la metodología utilizada por Vectio para medir el tráfico en las intersecciones, permite trabajar con datos de tráfico completos y fiables, conociendo en su totalidad la distribución de flujos de entrada y salida de cada uno de los brazos, junto al itinerario de cada uno de los vehículos dentro de ellas. Lo que lleva a poder detectar los puntos críticos de manera precisa en cualquier intersección, y por tanto encontrar las medidas más optimas para adaptar la infraestructura al tráfico, tanto desde un punto de vista técnico y económico.
Gracias por su lectura.
Jose María Sanchez Granda | Ingeniero de tráfico
Referencias
Nota de Servicio 5/2014, Prescripciones y recomendaciones técnicas para la realización de estudios de tráfico de los Estudios Informativos, Anteproyectos y Proyectos de carreteras,. de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento 2014. Disponible en: https://www.mitma.gob.es/recursos_mfom/ns52014.pdf
TRB. Highway Capacity Manual Edition 6, Chapter 22, Roundabouts. Transportation Research Board, National Research Council, Washington, DC, USA, 2016.
Guía de nudos viarios, de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento 2012. Disponible en:https://www.mitma.es/recursos_mfom/0410081.pdf