“A man who dares to waste one hour of time has not discovered the value of life” – Charles Darwin
Khalid Bougalim, Madrid. Enero 2019.
Las grandes metrópolis del mundo se enfrentan cada vez de manera más habitual a uno de los retos de la movilidad del siglo XXI, ¿Cómo resolver la congestión? De manera gradual, las ciudades están intentando recuperar espacio para los peatones, a la vez que se reduce el destinado al vehículo privado, buscando así fomentar el uso de modos de desplazamiento más sostenibles. Además, la utilización del vehículo privado se ve progresivamente más restringido por políticas urbanas cada vez más estrictas, como pueden ser el sistema de peaje de zona centro urbana adoptada en ciudades como Londres o Estocolmo. Así mismo, las ciudades europeas ven como las opciones de movilidad que se ponen a disposición de sus ciudadanos son cada vez más y más variadas, ¿Pero redunda este hecho realmente en una reducción de la congestión?, ¿Usan sus ciudadanos cada menos el vehículo privado y más los modos sostenibles?, ¿Son realmente estás políticas efectivas?
Para analizar en detalle las preguntas que se han planteado y tener una idea de hacia dónde es previsible que se dirija el futuro de la movilidad, estudiaremos en profundidad la ciudad de Madrid.
Los madrileños se pasan anualmente de media 42 horas en atascos[1], cada año se estima que perdemos casi dos días atascados en las distintas calles y accesos a la capital. Si este dato anual lo analizamos por día, el resultado es sorprendente, del tiempo que empleamos diariamente en desplazarnos, como por ejemplo del trabajo a casa, un 19 % lo pasamos atascados, es decir, si en llegar al trabajo tardásemos una hora, 12 minutos los habríamos pasado sentados dentro del coche. Madrid es la ciudad española más congestionada, por delante de ciudades como Barcelona o Bilbao. Pero con respecto al panorama europeo, ¿En qué lugar se encuentran las ciudades españolas?
En el ranking del continente europeo, Madrid es la decimoquinta ciudad en horas perdidas en atascos, por detrás de grandes ciudades como Londres o Berlín, a pesar de ser la quinta ciudad europea más poblada. Por ejemplo, un londinense pasa aproximadamente 32 horas más al año en atasco que un madrileño, dicho de otra forma, casi un día y medio más.
El Ayuntamiento de Madrid consciente de esta realidad ha buscado mejorar las condiciones de circulación y ambientales, intentando tanto reducir el tiempo perdido en atascos como reducir los niveles de contaminación para eliminar la famosa boina madrileña. Por ello, se ha llevado a cabo una fuerte apuesta por la movilidad sostenible con medidas tan estrictas como polémicas, como pueden ser Madrid Central, el Plan de Calidad del Aire o la reforma de la Gran Vía.
Además de las políticas elaboradas desde la alcaldía, hay que sumar la irrupción de la “sharing economy” en nuestro día a día. En los últimos 8 años se han implantado en el sector del transporte madrileño hasta 20 empresas de transporte compartido, evidenciando la fortaleza del sector en la capital española. La flota de coches compartidos alcanza ya los 2.100 vehículos y algunos operadores han anunciado ampliaciones en el servicio. Por otro lado, son ya casi 5.500 motos compartidas las que se encuentran repartidas por toda la ciudad de Madrid. El número de usuarios entre todas las plataformas de movilidad compartida ya supera el millón, indicando la alta penetración de estos servicios en la sociedad madrileña. La Nota de Prensa publicada por Car2Go el 6 de Noviembre de 2017[2], uno de los principales operadores de “carsharing”, desvela datos interesantes en cuanto al perfil de usuario. El 35 % de sus usuarios registrados son “millenials”, con edades entre los 26 y 35 años, y el 33% de los usuarios tienen una edad comprendida entre los 36 y 49 años. Así que el 68 % de los usuarios de Car2Go pertenecen al extracto de la sociedad más activa desde el punto de vista de la movilidad, lo que indica una fuerte apuesta de la gente que más se mueve por la movilidad sostenible. Además, BiciMad ha anunciado una ampliación de su servicio a más de 4.000 bicicletas para este 2019, una señal más del cambio que se está produciendo en la ciudad de Madrid.
La cuestión es, ¿ha cambiado realmente la forma en la que se mueven los madrileños?
Para responder a esa pregunta analizaremos la evolución de la Intensidad Media Diaria (IMD) en el interior de la M–30 junto con los usuarios de autobús urbano (EMT) y Metro, así como la población.
El siguiente gráfico recoge la intensidad media diaria mensual desde el 2013 hasta el 2017 en el anillo interior de la M–30. Se observa como el tráfico ha ido descendiendo paulatinamente desde el 2013, siendo el año 2017 el que presenta el menor volumen de tráfico medio en el interior de la M–30 desde 2005. En el periodo 2013–2017 se tienen diariamente 88.000 vehículos menos en las calles interiores a la M–30.
En lo que refiere a transporte público, la tendencia es inversa al vehículo privado en el mismo periodo de análisis, tanto los autobuses urbanos (EMT) como el servicio de Metro presentan crecimientos en el número de usuarios que emplean estos modos.
El servicio de autobuses presentó un número de usuarios más o menos constante entre los años 2013 y 2015, pero en el año 2016 presentó un crecimiento cercano al 6%. En el periodo 2013–2017 el número de usuarios creció un 5,96 %, lo que se traduce en que en el año 2017 diariamente en torno a 65.000 viajeros más usan este servicio.
Metro de Madrid también incrementó su número de usuarios en dicho periodo con una tasa media del 4,18 %, siendo de especial relevancia el crecimiento en el número de usuarios del 7,79% registrado en el año 2017. En el periodo 2013–2017 se produjo un incremento diario de 188.000 viajeros aproximadamente.
En lo analizado anteriormente se ha observado, al menos, un descenso en el número de vehículos circulando en el interior de la M–30 a la vez que se ha incremento el número de usuarios de la EMT y Metro. Estas variaciones en el número de usuarios puede no significar directamente un cambio en el reparto modal, si no estar asociado a crecimientos poblacionales, turistas,….Por ello, en el siguiente gráfico se recoge la evolución de la población en la ciudad de Madrid y en la Comunidad de Madrid.
En el gráfico anterior se observa que para el mismo periodo de análisis la población decrece ligeramente entre los años 2013 y 2015, mientras que crece ligeramente en los años 2016 y 2017. En el periodo 2013–2017 la población de la ciudad de Madrid ha descendido un 0,76%, mientras que en la Comunidad de Madrid se ha registrado un crecimiento del 0,18%. En cifras esto se traduce en un descenso de 50.540 habitantes en la ciudad de Madrid y un incremento de 8.600 habitantes en la comunidad autónoma.
Si se analizan de manera conjunta todos los datos se observa que los crecimientos registrados en el transporte público, en torno a 240.000 viajeros diariamente, son superiores a las variaciones registradas en la IMD y población. Ha de resaltarse que en el incremento de usuarios de transporte público hay que tener en cuenta otros factores demográficos, turismo,….Pero la tendencia entre los modos va a favor del transporte público.
Esto último permite concluir que sí se ha producido un cambio modal en la forma de desplazarse de los madrileños, unos usuarios que cada día ven incrementadas las opciones que tienen a su disposición para los desplazamientos. La densa red de transporte público de Madrid se ve apoyada por opciones de carsharing, motosharing,….Convirtiendo lo conocido ya como MaaS (“Mobility as a Service”) en una realidad cada día más palpable. Esta pluralidad de opciones y formas de desplazamiento hace que la propiedad de un vehículo privado sea cada día menos necesaria, lo que junto a las políticas llevadas a cabo desde la alcaldía de Madrid están teniendo un impacto positivo en la movilidad madrileña.
Las políticas en materia de movilidad y sostenibilidad pueden ser más o menos criticables, pero parecen estar dando frutos. Más adelante, cuando los datos estén disponibles, habrá que analizar el impacto de Madrid Central sobre la movilidad madrileña pero las medidas realizadas hasta ahora atisban resultados positivos.
El cambio está aquí, es real, y parece que va a quedarse. Como decía Unamuno, “renovarse o morir”, y parece que Madrid se ha subido al caballo del cambio.
Bibliografía:
Ayuntamiento de Madrid. (2019). Retrieved from http://www-2.munimadrid.es/CSE6/control/seleccionDatos?numSerie=15050100012
Car2Go (2019). Retrieved from https://www.car2go.com/media/data/spain/microsite-press/files/20171106_car2go_madrid-en-el-top-tres.pdf
El aire que respiramos en las ciudades nos está matando. (2019). Retrieved from https://www.20minutos.es/noticia/3459517/0/contaminacion-aire-ciudad-muerte/
INRIX (2019). Retrieved from http://inrix.com/resources/inrix-2017-global-traffic-scorecard/